La enseñanza del arte no es solo una profesión para William Alirio Briceño Granados, sino una manera de expresar su espíritu creativo y su amor por la vida. Con estudios en Artes Plásticas de la Universidad de la Sabana y una especialización en Lúdica y Recreación, William ha transformado sus aulas en santuarios de creatividad, donde cada estudiante encuentra un lugar para explorar sus propios talentos y aprender a expresarse sin límites. Algunos de sus alumnos han seguido sus pasos, convirtiéndose en artistas que llevan en sus obras un poco de la enseñanza y el cariño que William les transmitió. Amante del baloncesto, encuentra en el deporte la misma disciplina y pasión que busca despertar en sus alumnos a través del arte. Desea ser recordado como un profesor cercano, alguien que vio en cada uno de sus estudiantes una chispa de creatividad, y que los guió con dedicación y respeto. “No se aparte de Dios,” dice su frase inspiradora, una reflexión que une su fe y su misión docente.